La luz de las estrellas viaja eternamente por el espacio infinito. Estos destellos cósmicos llevan en sus cromosomas la información generada por las constelaciones desde el inicio de los tiempos. Su contemplación, además de contribuir a despejar los enigmas de la creación, constituye un recurso turístico de primer orden.
La Palma, desde ayer, está más vinculada que nunca al Universo. Unos 200 científicos y personalidades de medio centenar de países de los cinco continentes, encuadrados en las áreas de la astrofísica, el turismo y la biología, asisten al encuentro Starlight en defensa del cielo nocturno y el derecho universal a observar las estrellas. Este simposio, en la relación del hombre con la contemplación del firmamento, marcará en el mundo un antes y un después.
La conferencia, que concluye esta noche, sentará las bases para, mediante la correspondiente justificación científica y el preceptivo ordenamiento jurídico internacional, proponer a la ONU (Organización de Naciones Unidas) la declaración de la oscuridad de la bóveda celeste como un legado común de la Humanidad.
El acto inaugural tuvo lugar ayer en el Teatro Chico de Santa Cruz de La Palma. Fue presidido por el titular del Cabildo, José Luis Perestelo. El Ejecutivo canario estuvo representado por la consejera de Industria y Nuevas Tecnologías, Marisa Tejedor. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aunque estaba anunciada su presencia, finalmente no puedo acudir a la cita por razones de agenda.
Objetivo. El principal objetivo del encuentro es «reforzar la importancia que tienen los cielos nítidos» para la vida en la Tierra. Al efecto, los ponentes, en los debates, ahondaron en «el gran valor que este patrimonio posee para la ciencia, la educación, la cultura, el turismo y la economía local». La consejera de Industria y Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias, Marisa Tejedor, en su discurso, indicó que se ha de tener claro que «iluminar más no es iluminar mejor». Los científicos, dijo, se afanan por desvelar los misterios del cosmos y para ello, añadió, la nitidez del cielo es fundamental. Asimismo, comentó, la contaminación lumínica afecta a los ciclos ecológicos. Si no se toman medidas, la luz artificial desorbitada impedirá vislumbrar los tesoros de la bóveda celeste. El brillo de las estrellas, abundó, «abre una puerta al turismo creativo y sostenible» y, al mismo tiempo, evita el cambio climático. El Gobierno de Canarias apoya la iniciativa Starlight pues, subrayó, consolida el desarrollo equilibrado y una convivencia armoniosa con la naturaleza. El presidente del Cabildo, José Luis Perestelo, manifestó que la conferencia Starlight «se ha concebido como el inicio de una campaña internacional en defensa del cielo nocturno». Con sus conclusiones será posible elaborar un documento «estratégico de futuro».
La conferencia, que concluye esta noche, sentará las bases para, mediante la correspondiente justificación científica y el preceptivo ordenamiento jurídico internacional, proponer a la ONU (Organización de Naciones Unidas) la declaración de la oscuridad de la bóveda celeste como un legado común de la Humanidad.
El acto inaugural tuvo lugar ayer en el Teatro Chico de Santa Cruz de La Palma. Fue presidido por el titular del Cabildo, José Luis Perestelo. El Ejecutivo canario estuvo representado por la consejera de Industria y Nuevas Tecnologías, Marisa Tejedor. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aunque estaba anunciada su presencia, finalmente no puedo acudir a la cita por razones de agenda.
Objetivo. El principal objetivo del encuentro es «reforzar la importancia que tienen los cielos nítidos» para la vida en la Tierra. Al efecto, los ponentes, en los debates, ahondaron en «el gran valor que este patrimonio posee para la ciencia, la educación, la cultura, el turismo y la economía local». La consejera de Industria y Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias, Marisa Tejedor, en su discurso, indicó que se ha de tener claro que «iluminar más no es iluminar mejor». Los científicos, dijo, se afanan por desvelar los misterios del cosmos y para ello, añadió, la nitidez del cielo es fundamental. Asimismo, comentó, la contaminación lumínica afecta a los ciclos ecológicos. Si no se toman medidas, la luz artificial desorbitada impedirá vislumbrar los tesoros de la bóveda celeste. El brillo de las estrellas, abundó, «abre una puerta al turismo creativo y sostenible» y, al mismo tiempo, evita el cambio climático. El Gobierno de Canarias apoya la iniciativa Starlight pues, subrayó, consolida el desarrollo equilibrado y una convivencia armoniosa con la naturaleza. El presidente del Cabildo, José Luis Perestelo, manifestó que la conferencia Starlight «se ha concebido como el inicio de una campaña internacional en defensa del cielo nocturno». Con sus conclusiones será posible elaborar un documento «estratégico de futuro».
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