viernes, 5 de octubre de 2007

Spot publicitario contra la contaminación lumínica del IAC



Este spot es el resultado de muchos meses de trabajo y en el que me he volcado plenamente. He intentado que las televisiones españolas lo emitan de forma gratuita ya que entiendo que impedir la perdida de la visión de nuestros cielos y evitar el derroche energetico que esto supone es una labor social y que las televisiones (sobre todas las públicas) deberían tener ese fin. La unica televisión que ha aceptado mi propuesta ha sido la Television Autonomica de Canarias. Así que muy bien por ella.

Federico de la Paz. OTPC-IAC 4/10/2007

lunes, 24 de septiembre de 2007

Aficionados a la Astronomia se reunen para hablar de la CL

El cielo nocturno es una visión majestuosa. Sin embargo, dentro de las ciudades, el intenso brillo de la iluminación nocturna opaca a la mayoría de las estrellas, permitiéndonos ver solamente aquellas más brillantes.
La contaminación lumínica es un problema creciente pues tan sólo vean un mapa de la Tierra por la noche, y quedan muy pocos sitios verdaderamente óptimos para observar a las estrellas.
En las instalaciones del Planetario Alfa, éste será uno de los temas que se tratara durante la XVIII Reunión Nacional de Aficionados a la Astronomía, el próximo 16, 17 y 18 de noviembre, así lo manifestó Alejandra Arreola.
La presidenta de la Sociedad Astronómica del Planetario Alfa dijo que contarán con la presencia de Wolfgang Steffen, del Instituto de Astronomía de la UNAM-Ensenada, “quien nos presentará el documental “La Ley del Cielo”, una iniciativa desarrollada para proteger el Observatorio Astronómico Nacional y que convertiría a Ensenada en la primera “ciudad obscura” del país”.
“Luis F. Rodríguez, de la Unidad Morelia del Instituto de Astronomía de la UNAM, nos hablará sobre el apasionante tema de la cosmología, en su plática “La Historia del Universo” y José E. García Batarse, de Kosmos Scientific nos dará un breve curso de mantenimiento de telescopios.
También, escucharemos una plática de Eduardo Hernández, de la Sociedad Astronómica de la Laguna A.C., entre otros interesantes eventos”.
Elporvenir.com. Mexico. 24/09/2007

martes, 18 de septiembre de 2007

Solo 500 pueblos catalanes vigilan la contaminación lumínica

Cinco millones de catalanes tienen problemas para ver las estrellas, contemplar el cielo en una noche de luna llena o visualizar fenómenos astronómicos como la lluvia de las Perseidas. Son los cinco millones de catalanes que viven en el área metropolitana de Barcelona. Y las nubes no son siempre lo que cubre el cielo. El problema está en la contaminación lumínica. Miles de bombillas, reflectores e iluminaciones variopintas apuntan hacia lo alto e impiden a los ojos gozar de la visión del cielo. Catalunya ha iniciado una ofensiva --tímida en opinión de algunos-- para frenar esa contaminación, pero los resultados no son todo lo optimistas que se pudiera pensar.Los 946 municipios catalanes tienen tiempo hasta el próximo 31 de diciembre para presentar un plan de adecuación a la normativa que limita la iluminación exterior y que está contemplada en el decreto 2/2005. "Calculamos, por las subvenciones solicitadas, que unos 500 ayuntamientos ya tienen en marcha ese plan, pero el resto, me temo que no", explica Mercè Tarradellas, responsable del tema en la Conselleria de Medi Ambient.
EL SECTOR PRIVADO. Adecuarse a la normativa no es únicamente cambiar el alumbrado público e instalar bombillas de bajo coste, sino situarlas adecuadamente --que iluminen el suelo y no el cielo-- y lo más complejo: intervenir sobre la iluminación de las empresas privadas. Los ayuntamientos deben concretar antes de fin de año qué luces pueden tener los edificios singulares, polígonos industriales o grandes zonas comerciales, entre otros. "Resolver como se actúa sobre el sector privado será probablemente lo más complejo para los ayuntamientos", admite Tarradellas.Una vez hecho y presentado el plan de adecuación, los ayuntamientos tendrán aún dos años más --hasta finales del 2009-- para ejecutar las obras que sean necesarias. El objetivo es, además de que pueda verse el cielo, que se ahorre entre un 20% y un 40% del gasto energético en alumbrado público.
UNA LEY CORTA. La asociación que más esfuerzo ha hecho en la última década en Catalunya para conseguir que se regule la iluminación exterior es sin duda Cel Fosc. Su vicepresidente, Pere Horts, tiene constancia de que muchos ayuntamientos ya han empezado a ponerse las pilas, pero no lo suficiente. "Algunos han ido cambiando el alumbrado público". "Pero ese no es el problema más grave en cuanto a contaminación". "La cuestión más difícil es el ámbito privado, donde no se ha hecho prácticamente nada", dice Horts. "Por eso --prosigue-- la contaminación lumínica, globalmente, ha aumentado porque el urbanismo ha crecido de forma desmesurada".Este profesor opina que la ley contra la contaminación lumínica aprobada en el 2001, aunque el decreto date del 2005, "ha quedado absolutamente obsoleta antes de ponerse en marcha, porque no preveía el crecimiento urbanístico que ha habido a partir del 2001". A su parecer, aunque los ayuntamientos hagan los deberes, cambien el alumbrado y logren rebajar el derroche de luces del sector privado, "estaremos igual que estábamos antes de la ley".Cel Fosc propugna --como ya se ha hecho, por ejemplo, en la Lombardía-- la emisión cero; es decir, que ninguna iluminación vaya más allá de la altura de los edificios. Medi Ambient no va tan lejos. Solo se compromete a que antes de fin de año esté hecho el mapa de contaminación lumínica de Catalunya, donde cada punto del territorio tendrá marcado su potencial de emisión.
MERCÈ CONESA. El periodico.com. BARCELONA. . 3/09/2007

Asturias reluce más que su cielo

Asturias alumbra tanto que está empezando a dejar de ver su cielo. La región, y especialmente el área central, se encuentran entre las zonas más afectadas por el fenómeno de la contaminación lumínica, un nuevo tipo de polución que impide a los observadores distinguir las estrellas del firmamento. El problema consiste, en líneas generales, en un exceso de luz en las poblaciones que genera un resplandor que hace invisible el cielo. En las grandes ciudades del mundo es común observar por la noche un gran globo de luz que se eleva varios kilómetros por encima de los edificios. Se trata de un fenómeno que se produce igualmente en el área metropolitana asturiana, debido a la concentración de núcleos de población medianos en pocos kilómetros, y a un desarrollo industrial cada vez más acusado en esta parte de la región. Todo ello acompañado de cada vez más autovías que vertebran el territorio y que están iluminadas «en exceso y mal», advierten los expertos en este tipo de contaminación. Así las cosas, y en vista de que Asturias reluce ya a vista de satélite como lo pueden hacer Madrid y la zona centro del país, Cataluña, País Vasco, Andalucía, el Levante o la cornisa atlántica, los expertos consideran que ha llegado la hora de tomar medidas para reducir este tipo de contaminación, que no sólo afecta a la visión nocturna de la bóveda celeste, sino que resulta muy dañina también para algunas especies animales nocturnas, y para muchas aves migratorias que hasta ahora tenían las estrellas como referencia en sus viajes. La comunidad canaria es pionera en el trabajo para conseguir un cielo limpio de reflejos que deje las estrellas al descubierto. Cipriano Marín es el coordinador de la iniciativa «Starlight» («luz de las estrellas»), un programa que promueve la Unesco para luchar contra el fulgor que desprenden las ciudades ocultando el cielo, y para reivindicar la calidad del cielo nocturno y el derecho a observar las estrellas. Desde este programa de acción, Marín propone algunas medidas que se podrían aplicar en el ámbito asturiano para llegar a tener un cielo limpio de impurezas brillantes, porque la situación comienza a ser alarmante. «En el Norte, aunque el tiempo esté despejado, un observador puede llegar a ver en la actualidad, y con suerte, únicamente un centenar de estrellas, de las 3.000 que veían nuestros abuelos», asegura este experto. En una región como ésta, con un gran potencial en sus paisajes y en el sector turístico, la protección de sus cielos nocturnos, «el mayor espectáculo gratuito que existe», se hace indispensable, señala el experto. Por ello, habría que comenzar a aplicar algunos de los sencillos principios del «Starlight», que promueve un uso racional de la iluminación artificial, para minimizar el resplandor que provoca en el cielo. Marín explica que existe ya tecnología suficiente para evitar este derroche de luz que ciega los cielos, y sólo se trata de una cuestión de «voluntad y saber elegir». Como ejemplo más palpable propone la utilización de lámparas de sodio, que no contienen elementos nocivos para el medio ambiente y que no generan tanta luminosidad. Las grandes superficies comerciales del área metropolitana o los complejos deportivos de la región podrían satisfacer sus necesidades de iluminación con este tipo de luminarias «que están al alcance de todo el mundo que las quiera utilizar», sostiene el coordinador del «Starlight». En el caso de las autovías y carreteras de la región, el derroche de luz es más evidente, apunta Marín, quien recuerda que no es necesario colocar una farola cada pocos metros en incorporaciones o travesías. Otro tipo de medidas podrían ser tomadas directamente por los ayuntamientos asturianos, como por ejemplo la supresión de las farolas de globo, que proyectan la luz en todas las direcciones cuando en realidad sólo deben alumbrar a los viandantes. De momento, sólo Canarias dispone de un espacio limpio para la observación del cielo desde la isla de la Palma, pero muchas otras provincias están empezando a trabajar en la protección de un espacio «en el que hasta ahora no se estaba pensando demasiado». Córdoba, Valencia, Sierra Nevada, Cataluña o países como la República Checa, Suiza o Italia han comenzado a tomar medidas en este sentido, si bien «cualquier Ayuntamiento u organización puede sumarse a los principios del "Starlight"», señala Marín.
Luján PALACIOS. Lne.es. Oviedo. 19/08/2007

Los británicos sancionan las agresiones al medio nocturno

Asturias podría tomar como ejemplo las medidas de protección que ya se están tomando en Inglaterra, el ejemplo que propone Cipriano Marín para comenzar a movilizarse por un cielo libre de resplandores. Los británicos han logrado que se incluya la contaminación lumínica dentro de la ley de protección del medio rural en el Gobierno inglés. Las agresiones al medio nocturno se consideran contaminación grave, como una falta penal, de tal manera que quien incumpla ciertas normas de consumo energético, es sancionado. Éste debería ser el último paso posible, subraya Marín, pero la filosofía de la ley podría suponer un buen punto de partida para Asturias, según este experto, con el fin de preservar nuestros ricos paisajes; no sólo los diurnos, sino también los nocturnos.
L. PALACIOS. Lne.es. Oviedo. 19/8/2007